
ETIOPÍA,DONDE TODO SUMA
Así es la experiencia del volunariado en Addis Abbeba.




Sonrisas inabarcables, miradas que hablan por sí solas y gestos de alegría y felicidad a pesar de tener que luchar diariamente por cosas que para nosotros son inapreciables como poder comer o beber un baso de agua.
Los etíopes son gente con ganas de vivir y de ayudar de la forma más desinteresada. Gente que no tiene nada material pero que en la mayoría de los casos tienen mucho más que nosotros, a pesar de vivir en la pobreza más absoluta.
Sin darse cuenta te enseña más que años de colegio y universidad: te enseñan cómo es la vida desde el punto de vista más humano, de las personas. Ellos saben anfrentarse a la vida con alegría y optimismo y saben sobreponerse a situaciones límite que a muchos de nosotros nos sobrepasarían.
Tras convivir un mes con la gente etíope te das cuenta de lo poco que apreciamos lo más valioso que tenemos, que son las personas que nos rodean, y cómo un pequeño gesto o la sonrisa más desinteresada te cambia, tal y como muestran las fotografías.