Basílica de San Pedro
Ciudad del Vaticano

En la Basílica de San Pedro, en la Ciudad del Vaticano, está sepultado San Pedro, uno de los puntos clave de peregrinación del mundo cristiano. Es considerado como uno de los lugares más sagrados para esta religión. Esta basílica tiene el espacio interior más extenso de todas las iglesias cristianas. El factor clave del porqué de la peregrinación a Roma, es la sepultura de San Pedro, y como fin último la búsqueda de la redención para poder ir libremente al Cielo.
En el lugar de la Basílica han existido iglesias desde el siglo IV. La construcción del actual edificio, sobre la antigua Basílica constantiniana, comenzó el 18 de abril de 1506, por orden del papa Julio II, y finalizó el 18 de noviembre de 1626. En ella trabajaron algunos de los arquitectos más renombrados de la historia, como Donato Bramante, Miguel Ángel o Bernini.
La fachada principal de la basílica tiene 115 metros de ancho y 46 metros de altura. Fue construida por el arquitecto Carlo Maderno entre 1607 y 1614. Se articula a través de la utilización de columnas de orden gigante que enmarcan la entrada y el "Balcón de las bendiciones", lugar desde donde se anuncia a los fieles la elección del nuevo papa. La fachada está precedida por dos estatuas de San Pedro y San Pablo.
